En el año 2008, la actriz Sonia Espinosa, con la que había trabajado hacía muchos años, me lanzó un reto: dirigir una puesta en escena de Mi relación con la comida, el texto de Angélica Liddell ganador del XIII Premio SGAE de Teatro 2004, con la que también compartí camerinos entre el 2001 y el 2002. Se trata de un monólogo desesperado que, en palabras de la propia autora, fue concebido como un insulto ininterrumpido. Un exceso necesario contra la mediocridad que impregna el actual panorama artístico, contra la falta de responsabilidad moral ante las múltiples formas que adoptan el abuso y la desigualdad.
El resultado es un monólogo de aproximadamente 70 minutos, estrenado en el Espacio Inestable de Valencia en febrero del 2009. Una pieza llena de poesía visual alrededor de la bestia escénica en que se transforma Sonia Espinosa que lleva hasta las últimas consecuencias un texto duro, comprometido y que no deja indiferente. Así lo dijo el público que llenó la Nau Ivanow de Barcelona en marzo de 2010.
Trabajar con Sonia es un lujo; verla actuar, un acontecimiento. Tras el trabajo en la dramaturgia, hubo tres meses de ensayos y auto-producción. Ninguna ayuda institucional, ninguna obligación de complacer. Sólo así nos aseguramos el pleno ejercicio de la libertad para crear el espectáculo que queríamos.
El teatro de Angélica Liddell habla del mundo y sus excrecencias; organiza y expone ese discurso de un modo atroz en sus obras dando la palabra al débil, al monstruo, al aplastado. Sin concesiones. Por eso me animé a estar con Sonia no sólo en calidad de director, sino también sobre las tablas, para dejar bien claro que las palabras de Liddell las gritamos los dos.
Dirección: Pau de Nut
Autora: Angélica Liddell
Actores: Sonia Espinosa y Pau de Nut
Diseño de iluminación: Javier Muñoz
Construcción calaveras: Sole & Deivid
Espacio escénico: Sonia Espinosa y Pau de Nut
Espacio sonoro: Pau de Nut
Fotografía: Xavier Salvà
Diseño gráfico: Quique Culebras
Ayudante de dirección: Adeline Flaun
Regiduría: Àstrid Corral
«No confiaría en nadie que no hubiera experimentado la ira
frente a la injusticia, y considero que Pau es un noble airado.»
frente a la injusticia, y considero que Pau es un noble airado.»
Angélica Liddell
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